El síndrome de ansiedad se trata habitualmente con tranquilizantes y terapia psicológica. Aunque se consiguen ciertos efectos clínicos, algunos pacientes pueden experimentar creciente apatía y fatiga que se producen a causa de la dependencia de los medicamentos a largo plazo, y que afecta seriamente a los estudios, el trabajo o la vida cotidiana.
En los últimos años hemos tratado bastantes pacientes afectados de ansiedad con distintas técnicas de Medicina Tradicional China, con muy buenos resultados. Como algunos pacientes no desean acupuntura por su temor a las agujas, en algunos casos he aplicado la digitopuntura, siendo también muy efectiva.
Los síntomas psíquicos son: desasosiego mental, depresión y apreciación subjetiva de desgracia. Mientras que los físicos varían de fatiga, debilidad, dolor en el hombro y espalda, trastorno relativamente extenso de las funciones nerviosas vegetativas, sensación de obstrucción de la garganta, sensación de obstrucción torácica, palpitaciones, rigidez de la pared abdominal acompañado, a menudo, de dolor a la presión, inapetencia, náuseas, mareo, cefalea, disminución de la visión, estreñimiento o diarrea, insomnio, disfunción sexual, etc.
El síndrome de ansiedad está caracterizado por la presencia de estrés mental, desasosiego, fatiga y un desarreglo funcional extenso del sistema vegetativo que pertenece a la categoría del “síndrome depresivo” según la Medicina Tradicional China. Factores como la depresión, la sobreexcitación o agotamiento de las cinco emociones, conducen muchas veces a trastornos de las vísceras, a un deficiente transporte por parte del Bazo, a deficiencias de Corazón y a debilidad de Riñón.
PRINCIPIOS TERAPEÚTICOS:
Desbloqueo y regulación del Qi de los órganos internos, refuerzo del Bazo, acción calmante de la mente y tonificación del Riñón.
Maniobras:
1. El paciente está en decúbito prono y el terapeuta presiona con el pulgar el punto DU14 (Dazhui) y DU4 (Mingmen), aumentando gradualmente hasta que el paciente percibe una sensación de agujetas y distensión. Primero, se golpetea cada punto acupuntural durante 1-2 minutos para tonificar el Yang-Qi. Luego, se recorren los puntos Huatuoajiaji de manera bilateral desde la altura de DU14 a DU4. La maniobra dura 5 minutos para calmar y regular el Qi de los órganos internos.
2. El paciente adopta la posición supina y se presionan los puntos REN12 (Zhongwan), REN8 (Shenque) y REN4 (Guanyuan) hasta conseguir una sensación de calor que recorre toda la cavidad abdominal y se extiende hasta las piernas y los pies, llegando a R1 (Yongquang), de forma que todo el cuerpo se percibe como revitalizado. Se aplica la fricción palmar a lo largo de los espacios intercostales, en la zona hipocondriaca, consiguiendo una sensación de confort del paciente, con la intención de desbloquear el Hígado y eliminar la depresión. Luego se realiza el amasamiento y masaje palmar en el abdomen para eliminar la estasis de Qi de las vísceras. La maniobra dura 10 minutos.
3. El paciente está en decúbito supino. El terapeuta está situado a la altura de su cabeza. Se aplica el empuje monodigital en los puntos acupunturales del Dumai, desde Extra 1 (Yintang) hasta DU24 (Shenting), DU23 (Shangxing), DU21 (Qiangding) y DU20 (Baihui) durante 20 minutos. Entonces se describen 30 círculos alrededor de las órbitas utilizando los pulgares pasando por Extra 3 (Yuyao), VB14 (Yangbai), SJ23 (Sizhukong), VB1 (Tongziliao), Extra 2 (Taiyang), E2 (Sibai) y V1 (Jingming). Después se utiliza el dedo medio para presionar y masajear VB20 (Fengchi) y DU16 (Fengfu) durante un minuto para tonificar el cerebro, calmar la mente y mejorar la visión.
RESULTADOS TERAPEÚTICOS:
De 48 casos tratados se consiguió la curación de 6 casos con un ciclo terapéutico, 15 necesitaron 2 ciclos, 19 casos 3 ciclos terapéuticos y 8 se repusieron con 4 ciclos. (10 sesiones repartidas en días alternos constituyen un ciclo).
CASO PRÁCTICO:
Mujer de 42 años de edad, administrativa, padecía una depresión de aproximadamente un año de evolución como consecuencia de excesiva sobrecarga de trabajo y la muerte de su hijo. Se sentía inquieta y molesta, notaba frecuentemente opresión en el pecho y en la garganta. Experimentaba otros síntomas como suspiros, palpitaciones, sudoración en reposo, inapetencia, náuseas, estreñimiento, insomnio, cefalea, mareo, hipomnesia, visión borrosa, dolor en los hombros y en la espalda, fatiga y frío en las extremidades, sobre todo en las inferiores.
Su tratamiento había sido diagnosticado en un hospital como alteración funcional del sistema vegetativo y se le habían recetado tranquilizantes y vitaminas sin obtener resultados efectivos. Después de 3 ciclos de sesiones terapéuticas con el método antes explicado y reforzado por apoyo psicológico natural, remitieron sus síntomas. La paciente recuperó su optimismo y se consiguió la curación.
E-mail: isabel@profisabelhernandez.com
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