Qi Gong: La Sonrisa Interior

La Sonrisa Interior para equilibrar la energía del organismo.

Todos sabemos que las emociones negativas nos debilitan, bajan nuestra energía y acaban por enfermarnos. Una sonrisa auténtica, sincera transmite energía afectuosa y posee el poder de animar y curar. Si en un momento de desánimo recibimos la sonrisa franca y cariñosa de alguien nos sentiremos mucho mejor.

En la antigua China, los Maestros taoístas ya conocían y practicaban la Sonrisa Interior, como técnica para tener la energía Qi poderosa y poderla mover a su antojo, de modo que les ayudaba a conseguir salud, felicidad y longevidad. Es una de las técnicas más sencillas y eficaces de Qi Gong.

Sonreírse a uno mismo con amor y serenidad inevitablemente mejora el nivel energético, cura y rejuvenece.

El ejercicio de la Sonrisa Interior hace que la glándula timo aumente su actividad. En la M. T. C. el timo es la sede del amor y de la fuerza vital de la energía Qi. El premio Nobel, Sir MacFarlane Burner, sugiere que si se estimula la actividad del timo hay una mayor posibilidad de prevenir el cáncer, dado que está glándula produce una célula tipo T. Esta célula tiene como misión aislar células anormales y destruirlas.

Los sabios taoístas explican los resultados considerando que cuando se sonríe los órganos producen una secreción “melosa” (similar a la miel) que nutre todo el cuerpo. Por otro lado, cuando se padecen emociones negativas, el organismo produce una secreción tóxica, “venenosa” que perjudica todo el organismo.

Práctica de la Sonrisa Interior.

Es conveniente que haya pasado al menos una hora después de una comida copiosa. El lugar ha de ser lo más silencioso posible. Apagar el teléfono o cualquier otra distracción. La respiración debe de ser tranquila, suave y larga. No es conveniente prestarle demasiada atención. La lengua debe de estar unida al paladar.

Ejercicio:

LÍNEA FRONTAL

1. Línea Frontal. Comience cerrando los ojos. Relaje la frente e imagine un lugar en el que se sienta feliz. También puede imaginar cómo alguien querido le mira con amor con una sonrisa.
2. Después, deje que la energía de la sonrisa fluya al punto central del entrecejo. Desde ahí fluirá hacia el resto de la cara.
3. Sonreír al cuello,  a la garganta y a la glándula timo con amor. Después proyecte su sonrisa al corazón en el centro del pecho. Agradezca al corazón su función de bombear la sangre.
4. Lleve la energía de la sonrisa y la alegría del corazón a los pulmones. Sonríale al hígado y a los riñones.
5. Sonría al páncreas y al bazo. Agradézcales sus funciones.
6. Por último vuelva de nuevo a sus ojos.

LÍNEA MEDIA

1. De nuevo, partiendo desde los ojos, la sonrisa llega hasta la boca y la lengua. Produzca saliva moviendo la boca y la lengua y tráguela con fuerza y rapidez. Esa saliva cargada de Sonrisa Interior baja por el esófago hasta el estómago. Agradézcale sus funciones digestivas. Disperse las tensiones y las preocupaciones.
2. Lleve ahora la Sonrisa Interior al Intestino Delgado en el centro del abdomen. Agradézcale sus múltiples funciones. Sonría también al Intestino Grueso.
3. Sonría la línea media completa hasta que cualquier tensión existente desaparezca y vuelva a los ojos.

LÍNEA POSTERIOR

1. Ponga de nuevo la Sonrisa Interior en los ojos.
2. Haga fluir la Sonrisa hacia el entrecejo de de allí llévela hacia  el  cerebro: hemisferios, pineal, cerebro medio, etc. Agradézcale sus maravillosas funciones, muchas de ellas desconocidas. Imagine como se fortalece, se relaja, se llena de energía y vitalidad.
3. Vaya proyectando su sonrisa interior por la médula espinal y todas las vértebras, comenzando por las vértebras cervicales (siete), siguiendo por las dorsales (doce) y las lumbares (cinco) y terminando con el hueso sacro y el coxis. Agradézcales tus funciones y trabajos y sienta como se relajan las tensiones y se corrige cualquier patología.
4. Vuelva a los ojos y sonría toda la línea posterior. La sonrisa dirigida hacia la sustancia espinal aumenta su fluidez y calma el sistema nervioso. Dirigida hacia los discos evita que se endurezcan y se deformen, de manera que el dolor de espalda puede prevenirse o aliviarse con la Sonrisa Interior dirigida hacia la espina dorsal.

SONRÍA A TODO EL CUERPO

Vuelva a empezar por los ojos proyectando en ellos la sonrisa. Sonría de forma rápida a la línea delantera. Luego haga lo mismo con la línea media y la trasera. Con la práctica, podrá hacerlo a todo el organismo simultáneamente.

La sonrisa está acompañada de una energía de alegría y amor, como una cascada. Su cuerpo entero se siente amado y apreciado.

 ALMACENAMIENTO

Para terminar el ejercicio es muy importante almacenar en el ombligo la energía de la sonrisa. El ombligo es el mejor lugar del cuerpo para almacenar energía ya que no causa efectos secundarios, como ocurre a veces en el entrecejo o en el corazón.

Este ejercicio está recomendado realizarlo todos los días al levantarse. También se puede usar cuando hay emociones negativas o cuando se sienta dolor o malestar en alguna parte del cuerpo. Diríjales la Sonrisa, el amor, hable con sus órganos y relaje su cuerpo. Notará la diferencia.

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 Prof. Isabel Hernández

Fuente:

Sistemas Taoístas para transformar el stress en vitalidad de Mantak Chia.